¡Cuán preciosos también son para mí […] tus pensamientos! ¡Cuán inmensa es la suma de ellos! Si los contara, serían más que la arena. (Salmo 139:17-18)
El amor no es solo un sentimiento, sino que también implica pensar y reflexionar. Al enamorarse, es natural pasar tiempo pensando en la persona amada, soñar con ella y preocuparse por su bienestar. Sin embargo, después del matrimonio, muchas parejas dejan de ser reflexivas y pierden la atención hacia su cónyuge. La falta de consideración puede erosionar una relación amorosa.
Los hombres suelen tener dificultades para ser considerados, ya que tienden a enfocarse en una sola cosa y pueden ignorar otras necesidades. Las mujeres, por otro lado, son más conscientes de múltiples aspectos y pueden comunicarse de manera indirecta. Estas diferencias pueden llevar a malentendidos y conflictos si no se comprenden adecuadamente.
Las mujeres desean que sus esposos sean considerados y reflexivos, ya que esto las hace sentir amadas. Esperan que sus palabras impliquen necesidades y deseos sin tener que explicarlo todo. Por otro lado, los hombres pueden sentirse frustrados porque no pueden leer la mente de su esposa y no entienden por qué son castigados por algo que desconocen.
El amor requiere consideración de ambas partes, construyendo puentes a través de la paciencia, la amabilidad y el desinterés. Es importante aprender a escuchar y comprender los mensajes tácitos de la pareja, así como comunicarse abierta y sinceramente. En lugar de reaccionar impulsivamente en momentos de enojo, el amor reflexivo enseña a pensar antes de hablar, filtrando las palabras a través de la verdad y la bondad.
El amor también implica dedicar tiempo a pensar en cómo comprender mejor a la pareja, satisfacer sus necesidades inmediatas y prepararse para eventos importantes. Los matrimonios sólidos se construyen sobre una reflexión profunda y continua.
Manos a la obra
Ponte en contacto con tu pareja en algún momento del día. Sin ninguna otra intención, pregúntale cómo está y si puedes hacer algo por ayudar.