[El que ama] defiende con firmeza, 1 Corintios 13.7 (BAD, paráfrasis)
En el matrimonio, debemos estar dispuestos a pelear para protegerlo de enemigos externos que intentan debilitar la relación. Estos enemigos toman diversas formas y estrategias, pero es crucial defender la relación. Algunos enemigos incluyen influencias negativas como el contenido dañino en internet o la televisión, así como horarios laborales que separan a la pareja por demasiado tiempo. Relaciones poco saludables también pueden debilitar el matrimonio, como amigos que socavan la relación o relaciones con personas del sexo opuesto que alejan emocionalmente. La vergüenza y los parásitos, como adicciones, también amenazan la relación.
La Biblia utiliza la analogía de un pastor para hablar de la función protectora en el matrimonio. Es esencial que ambos cónyuges asuman esta función. La esposa debe proteger la relación evitando influencias que empañen su percepción de la realidad y generen expectativas injustas. El esposo, como líder del hogar, debe proteger a su esposa y al matrimonio contra cualquier amenaza. Ambos deben estar alerta y tomar medidas preventivas para defender la relación y evitar que enemigos externos la debiliten.
Manos a la obra
Quita todo obstáculo para la relación, cualquier adicción o influencia que te robe sentimientos y aleje tu corazón de tu pareja.