MATRIMONIOS

29. LA MOTIVACIÓN DEL AMOR

Servid de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres. (Efesios 6:7)

En el matrimonio, no siempre es fácil encontrar la motivación para amar a tu cónyuge, ya que a menudo pueden surgir desafíos y momentos desmotivadores. Sin embargo, cuando Dios se convierte en la razón principal para amar, la capacidad de amar está garantizada, ya que el amor proviene de Él. Esto significa que, en lugar de centrarse en las fluctuaciones de humor y sentimientos de tu pareja, debes centrarte en amar a tu cónyuge como un acto de servicio a Dios.

Esta perspectiva no solo se aplica al matrimonio, sino que debe extenderse a todas las áreas de la vida, como el trabajo y el servicio. En lugar de buscar la aprobación de los demás, se debe buscar agradar a Dios en todo lo que se hace. En el contexto del matrimonio, esto significa que el amor no depende de las acciones o actitudes de tu cónyuge, sino que tiene como objetivo principal honrar a Dios con devoción y sinceridad.

El mensaje clave es que el amor motivado por Dios es más poderoso y duradero que el amor basado en circunstancias o expectativas. Al adoptar esta perspectiva, se puede lograr un amor más profundo y significativo en el matrimonio y en todas las áreas de la vida.
 

Manos a la obra

Antes de volver a ver a tu pareja hoy, ora mencionando su nombre y sus necesidades. Sin importar si te resulta fácil o no, di «te amo» y luego expresa tu amor por tu pareja de alguna manera tangible. Vuelve a orar y agradécele a Dios por darte el privilegio de amar a esta persona especial… en forma incondicional, como Él los ama a los dos.

LISTADO DE SESIONES
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad