Padre santo, guárdalos en tu nombre, el nombre que me has dado, para que sean uno, así como nosotros. (Juan 17:11)
¿Has visto la coherencia y unidad de la Biblia a pesar de haber sido escrita por diversos autores a lo largo de un largo período?. La Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) muestra una perfecta unidad y propósito en la Biblia y en la vida.
Esta unidad se refleja en la relación entre esposo y esposa, donde dos personas se unen espiritualmente en un matrimonio que Dios considera sagrado. La relación entre Cristo y la iglesia se utiliza como un ejemplo de esta unidad y amor mutuo.
ELos esposos y esposas deben amarse, honrarse y servirse mutuamente, buscando la unidad en su matrimonio como un reflejo de la unidad divina. Esta unidad es un poderoso propósito que debe defenderse a lo largo de la vida matrimonial.
Manos a la obra
Observa una causa de división entre vosotros y considera el día de hoy como una nueva oportunidad para orar al respecto. Pídele al Señor que te revele cualquier actitud de tu corazón que esté amenazando la unidad con tu cónyuge. Ora para que haga lo mismo con él. Y si corresponde, habla con franqueza sobre esta cuestión, buscando a Dios para hallar la unidad.