Él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos, (1 Juan 3:16)
En la vida, es común que centremos nuestra atención en nuestras propias dificultades y necesidades, a menudo sintiéndonos malhumorados o descontentos cuando sentimos que nos falta algo o no somos apreciados. Sin embargo, a veces pasamos por alto las luchas de nuestra pareja hasta que comienzan a quejarse. El amor genuino implica ser sensibles a las necesidades del cónyuge incluso antes de que expresen sus problemas. El amor se presenta como un acto de sacrificio y compasión, inspirando a poner las necesidades del otro por encima de las nuestras.
Este amor es comparable con el sacrificio de Jesús, quien dio su vida por la humanidad. Debes identificar y satisfacer las necesidades de la pareja, como el deseo sexual, la atención, la seguridad emocional y el apoyo en momentos difíciles. Debes mantener una comunicación abierta y a estar dispuestos a hacer sacrificios para ayudar a la pareja. Al sacrificarse por tu pareja, uno también se beneficia y crea una relación más sólida basada en el amor y la comprensión mutua.
Manos a la obra
¿Cuál es la mayor necesidad en la vida de tu cónyuge en este momento? ¿Puedes sacarle alguna necesidad de los hombros si haces un sacrificio audaz? No importa si la necesidad es grande o pequeña, proponte hacer lo que puedas para satisfacerla.